Una universidad, como toda institución docente y como cualquier organismo dedicado a la difusión de información, debe preocuparse de su imagen. Con su imagen atrae a los mejores alumnos que deciden entrar cada año a la universidad; pero no tiene sentido venderse como la mejor universidad siendo incapaces de mantener en buenas condiciones a los que ocupan ahora sus clases.
En nuestra universidad, parece ser que se da más relevancia a lo primero que a lo segundo.
Sí, hay estudiantes universitarios que dan clase en el sótano, con una acústica imposible y ventanitas claustrofóbicas, en España, que se estima será duodécima potencia mundial en 2014. En nuestra universidad, donde en los presupuestos de 2009 se dedicaron más de 150.000 euros a Gabinete de Prensa, dedicado a la comunicación exterior; y 10.000 al Vicerrectorado de Información y Comunicación (comunicación interna).
Es fácilmente comprobable que, a pesar de todas las redes sociales de las que dispone la universidad, no tienen un ritmo constante de actualización y están dedicadas a la información puramente institucional, nada de lo que está ocurriendo en las aulas.
¡No hay foro de debate interno!
Si no se pueden mantener los alumnos actuales en unas condiciones dignas de una educación superior, no tiene sentido esforzarse en traer tantos nuevos alumnos cada año. Eso se llama hacer más grande el problema, y pasa lo que pasa.
Esta entrada fue publicada en junio en el blog de Unión de Alumnos de Móstoles, también de la URJC.
La VERDADERA URJC
1. Ordenadores que no funcionan y aquéllos que lo hacen tardan entre 10 y 15 minutos en arrancar. Exageradamente lentos.
2. Las Bibliotecas cierran muy pronto, incluso en exámenes.
3. Información muy escasa y en ocasiones falsa, para temas como matriculaciones, convalidaciones (casi un año para convalidar conferencias), etc. En secretaría no te resuelven ninguna duda ni te dan ninguna solución. Ir es perder el tiempo.
4. Burocracia pesada y lenta, con mucho papeleo para cualquier cosa que quieras hacer. Si quieres estudiar a fondo los Expone-Solicita ésta es tu Universidad.
5. Proceso de matriculación horrible, te dan lo que no has pedido, la aplicación falla más que una escopeta de feria, los cambios van con el punto anterior, y no siempre te los admiten.
6. Pocas plazas en las asignaturas de libre elección, tendrás suerte si consigues la que quieres.
7. Falta presupuesto para cualquier cosa, siempre existirá una falta de presupuesto para cualquiera de tus problemas (que no para cochazos oficiales y para que todo esté muy bonito cuando vengan los cuatro políticuchos).
8. Reducción de plazas en los cursos más altos, que provocan que pasar de un ciclo a otro sea una odisea. Además, gracias a la gran labor informativa de la universidad, seguramente no te enterarás de nada hasta que sea demasiado tarde.
9. Las páginas web de este campus suelen caerse con una facilidad sorprendente.
10. La wifi que tanto anuncian funciona sólo en ciertos puntos concretos. Una velocidad y cobertura sin precedentes (hace 10 años).
Tampoco queremos desanimar a la gente, no todo es malo en esta universidad. Creo que los profesores son en general bastante buenos, son jóvenes y te permiten resolver cualquier duda que tengas en clase, si algo no queda claro, se vuelve a explicar, aunque hay de todo, por supuesto. No tenemos el prestigio de otras universidades, pero sale gente buena y cada vez hay más presencia de la universidad.
Lo peor está claro, todo lo mencionado antes, las instalaciones y el equipamiento dejan bastante que desear y todo lo relacionado con la administración y la burocracia es directamente horrible. Y por otro lado lo de la biblioteca, ordenadores y plazas es imperdonable."
Lo peor que le puede pasar a una universidad es que sus alumnos, la razón de ser de la universidad, tengan que dedicar su tiempo a "pelearse" por una educación que pagamos todos.
OLE, OLE Y OLE. Se puede decir más alto pero no más claro.
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